Hablar de reformas no es sencillo, especialmente en tiempos difíciles como los que nos toca vivir, en los que la incertidumbre sobrevuela por los confines de una sociedad muy castigada por la crisis sanitaria, económica, social y política; pero es imprescindible si queremos ajustar los relés de un sistema sanitario que afronta un futuro plagado de retos y enormes dificultades.

El 11 de marzo, cuando España estaba a punto de confinarse y el virus apenas había mostrado su peor cara, el médico Juan Abarca empezó a escribir su propio relato de la epidemia. «Crónicas cortas» que publicaba en LinkedIn para contar su experiencia desde la atalaya privilegiada que le proporcionan los 15 grandes hospitales que aglutina el Grupo HM por todo el país. Primero se llamaron «Partes de guerra»; en la segunda oleada se transformaron en «Crónica de la resistencia» y, ahora, con la vacuna ya en los hospitales, en «Relatos para la esperanza». Esas crónicas acumulan más de 25 millones de visitas y se han convertido en un termómetro fiable para medir la evolución de la pandemia.