Hablar de reformas no es sencillo, especialmente en tiempos difíciles como los que nos toca vivir, en los que la incertidumbre sobrevuela por los confines de una sociedad muy castigada por la crisis sanitaria, económica, social y política; pero es imprescindible si queremos ajustar los relés de un sistema sanitario que afronta un futuro plagado de retos y enormes dificultades.