Madrid, 26 de marzo de 2020.- El hecho de que los centros sanitarios privados acojan al 10% de los pacientes que se encuentran en unidades de cuidados intensivos y casi al 19% del total de pacientes ingresados en España no deja lugar a dudas sobre la contribución que el sector privado está haciendo en la crisis del coronavirus. El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) considera necesario hacer llegar este mensaje a la población, ante la publicación de algunas informaciones en medios que puedan poner en entredicho la implicación del sector en esta crisis.
La disponibilidad total que desde el inicio mostró la sanidad privada para colaborar con las administraciones públicas, cuando ya estaba tratando a pacientes titulares de seguros médicos -siempre en coordinación con la Administración regional-, se ha materializado en las dos últimas semanas en esos datos de actividad que son posibles gracias a diferentes actuaciones y estrategias para ampliar la cobertura al máximo número de enfermos:
-Ampliación de las plantillas: los grupos hospitalarios dadas las grandes exigencias del servicio asistencial a prestar han contratado y continúan contratando centenares de profesionales sanitarios, necesarios en la primera línea de atención a pacientes para poder hacer frente a la demanda creciente y salvar el mayor número posible de vidas. De hecho, se sigue solicitando personal para cubrir las necesidades de los pacientes en esta emergencia sanitaria. Médicos, enfermeras, auxiliares sanitarios y personal de limpieza son los principales perfiles incorporados.
-Reprogramación de la actividad: con el fin de poder centrar la atención en la infección, se han aplazado consultas e intervenciones que no fueran de carácter urgente o preferente.
-Clausura de algunos servicios no vinculados a esta situación epidemiológica motivada por la infección por el COVID-19, como por ejemplo policlínicos, gimnasios, clínicas odontológicas, etc., todo ello como consecuencia del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 y otras normativas de carácter territorial.
-Adaptación de espacios para acoger pacientes: tanto camas de cuidados intensivos como de planta.
-Adquisición de equipamiento: el sector sanitario privado está realizando un gran esfuerzo para dotar a las instalaciones de nuevos equipamientos para el diagnóstico y tratamiento de pacientes; equipamientos que hoy son ya insuficientes.
-Implementación de estrategias para atender a mayor número de pacientes: la implantación de la telemedicina y las teleconsultas por parte de aseguradoras y grupos hospitalarios está permitiendo, por un lado, resolver dudas a pacientes con síntomas de coronavirus y, por otro, evitar desplazamientos de pacientes con otras patologías a los centros sanitarios, liberando así recursos para poder sumarlos a la lucha contra el coronavirus.
La Fundación IDIS desea trasladar por tanto la firme implicación del sector, teniendo en cuenta además que aún no se ha tenido en cuenta cómo se van a compensar las inversiones que se están realizando, dado que la prioridad en este momento es salvar el mayor número de vidas posible y atender a todos los pacientes que lo necesiten.
En este sentido, quiere poner por delante el compromiso de los profesionales del sector, que está siendo ejemplar, mostrando su lado más solidario -con jornadas de trabajo extenuantes- y exponiéndose a un riesgo que debe ser reconocido y valorado.
Asimismo, quiere insistir en la especial aportación de las empresas de tecnología sanitaria y de las compañías farmacéuticas que trabajan sin descanso para la dotación de equipamientos y para la búsqueda de alternativas terapéuticas farmacológicas con las que paliar las consecuencias de la infección.