Tras la publicación de algunas informaciones en medios de comunicación de nuestro país y algunas iniciativas en las que se cuestiona el papel de la sanidad de titularidad privada en la atención a los pacientes con enfermedad por coronavirus (COVID-19), el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) desea precisar que la inequívoca aportación que el sector sanitario privado hace al sistema sanitario de titularidad pública de forma constante se mantiene y se intensifica en casos como la actual crisis provocada por la COVID-19. Asimismo, considera que, dada la seriedad de la situación, no deberían sembrarse dudas en la sociedad ni producirse este tipo de conjeturas que cuestionan la relevancia del sector sanitario privado ante problemas de esta naturaleza, además de generar inquietud e incertidumbre y preocupación injustificadas en la población y suponer una desconsideración hacia la profesionalidad y misión del sector sanitario de titularidad privada y de sus trabajadores.
Queremos dejar claro e insistir de forma taxativa y rotunda en que los centros hospitalarios de titularidad privada atienden tanto las consultas como las urgencias y, si es necesario, siguiendo las indicaciones de los servicios de las CC.AA. como ocurre en la Comunidad de Madrid, los ingresos debidos a la situación generada por la infección por Coronavirus (COVID-19), cumpliendo además estrictamente con todos los protocolos tanto asistenciales como de comunicación establecidos por las autoridades sanitarias y estando en permanente contacto con ellas.
El sector sanitario privado desea lanzar, por una parte, un mensaje de tranquilidad a los usuarios de la sanidad privada, para que tengan la certeza de que los procesos patológicos que se generen por el Coronavirus (COVID-19) se tratarán de forma integral, como cualquier otro, en los centros asistenciales de la red sanitaria de titularidad privada. Y, por otro lado, desean hacer pública, una vez más, la colaboración que se está llevando a cabo con el sector sanitario público y los diferentes servicios de salud pública de las distintas comunidades autónomas, al asumir el abordaje de esta crisis limitando así el colapso que se pudiera producir en la red sanitaria pública derivado de la evolución de este proceso infeccioso. En cualquier caso, la sanidad de titularidad privada a través de sus representantes tiende la mano a las diferentes administraciones sanitarias para trabajar conjuntamente en el control de esta enfermedad aprovechando todos los recursos disponibles independientemente de su titularidad.
La red hospitalaria privada está haciendo un esfuerzo en beneficio del sistema sanitario global y de la ciudadanía para dar cobertura a esta situación excepcional, mostrando su intensa capacidad de respuesta, y tiene activos todos los protocolos de seguridad con sus profesionales y con sus pacientes para controlar al máximo la propagación de la infección, en colaboración con las autoridades sanitarias.